Disfonías: Diagnóstico y tratamiento

¿Qué son las disfonías?

La voz se produce por la vibración de las cuerdas vocales al salir el aire de los pulmones. Cuando existe un problema en las cuerdas vocales, esta vibración es defectuosa y la voz presenta alteraciones (voz ronca, rasposa, apagada, entrecortada, etc.). Este cambio de voz anormal se conoce como disfonía.

Causas de las disfonías.

Existen ciertas profesiones que están sujetas a un mayor riesgo de padecer una patología vocal. Son aquellas personas que utilizan la voz como su principal herramienta de trabajo: docentes, cantantes, locutores, actores, recepcionistas, etc.

El reflujo gastroesofágico es un factor perjudicial que puede de por sí generar o agravar una disfonía.

Los factores emocionales también influyen enormemente en la voz y pueden favorecer la aparición y/o agravar una disfonía ya existente.

Tipos de las disfonías.

Disfonías funcionales.

No se deben a alteraciones estructurales de la laringe sino a su uso incorrecto y al abuso vocal como consecuencia de tener hábitos de higiene vocal inadecuados: hablar durante un largo periodo de tiempo, falta de hidratación, gritar en exceso, carraspeos incesantes, mala coordinación fono-respiratoria, etc.

Disfonías orgánicas.

Cuando la disfonía funcional no se trata adecuadamente se convierte en orgánica, apareciendo diferentes lesiones a nivel de las cuerdas vocales: nódulo/s, pólipo/s, quiste cordal, granuloma, tumor o neoformación, surco cordal, edema de Reinke, leucoplaquia, hematoma intracordal, queratosis, laringitis aguda y/o crónica, etc.

También puede causar disfonía orgánica la parálisis de las cuerdas vocales secundaria a patología del nervio recurrente laríngeo, las alteraciones congénitas de las cuerdas vocales, la laringitis por reflujo gastroesofágico, etc.

El Dr. Xavier Pujolàs, especialista en otoneurología, es experto en el tratamiento de las patologías de la garganta. Gracias a su amplia experiencia y a la utilización de los recursos tecnológicos más modernos, realiza un diagnóstico preciso y correcto de este tipo de problemas, lo que permite un tratamiento de máxima eficacia, adaptado a cada paciente.

Tratamientos de las Disfonías.

Existe un tratamiento específico para cada causa. Las herramientas terapéuticas más utilizadas son:

  • reposo vocal,

  • rehabilitación foniátrica,

  • tratamiento del reflujo gastroesofágico.


En caso de fracaso de las técnicas conservadoras (tratamiento foniátrico, etc.) está indicado el tratamiento quirúrgico endoscópico (microcirugía de laringe).


Las pautas de higiene vocal habitualmente recomendadas son:

  • dejar de fumar,

  • no abusar de las bebidas alcohólicas,

  • moderar el consumo de café y té,

  • evitar los condimentos y alimentos picantes,

  • no ingerir alimentos, tanto sólidos como líquidos, a temperaturas extremas,

  • dormir en ambiente ventilado las horas necesarias,

  • no abusar de la calefacción o del aire acondicionado,

  • no hablar durante situaciones de esfuerzo físico (haciendo deporte, etc.),

  • no gritar o hablar a gran distancia,

  • no competir con el ruido externo en ambientes ruidosos,

  • no carraspear,

  • beber mucha agua dos horas antes de realizar un esfuerzo vocal prolongado o intenso, evitando las bebidas gaseosas,

  • cuidar la postura, procurando estar erguido pero sin extender el cuello, etc.

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Preguntas y dudas más frecuentes sobre los disfonías.

Disfonías en niños.

La disfonía infantil es un fenómeno más habitual de lo que la gente piensa. Se define como la alteración de la calidad de la voz (frecuencia, intensidad, timbre y duración).

Los sobreesfuerzos que hace el niño al hablar, cantar o gritar dan lugar a un mal funcionamiento del aparato vocal. Esto, junto con los ambientes secos, el humo de tabaco o el ruido ambiental hacen que empeore la calidad de la voz.

Disfonía por estrés.

El estrés y la ansiedad pueden bajar nuestras defensas y volvernos más propensos a forzar la voz sin darnos cuenta, afectando así a las cuerdas vocales y facilitando la aparición de problemas como la afonía.

El estrés provoca hiperventilación, lo que causa sequedad de la mucosa laríngea, traduciéndose en dificultad para hablar. Además, puede causar espasmos de los músculos de la garganta, provocando dificultad para tragar (disfagia).

Disfonía crónica.

Generalmente se relaciona con factores irritantes como el tabaco, ambientes laborales contaminados, infecciones respiratorias de repetición, tos prolongada, uso de fármacos inhalados, etc.

Las lesiones benignas de las cuerdas vocales (nódulos o pólipos vocales, edema de Rienke) o malignas (cáncer de laringe) junto con problemas neurológicos (parálisis de cuerdas vocales, esclerosis múltiple, etc.) pueden asimismo ser responsables de la misma.

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